En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

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Algunos tergiversan la historia; consideran que el desacuerdo entre la República Islámica y Estados Unidos se debe a ese «Muerte a Estados Unidos» de ustedes; es una ingenuidad pensar que el enemigo actúe con tal hostilidad porque un pueblo coree «Muerte a Estados Unidos». No, el lema Muerte a Estados Unidos no es un asunto tan importante como para que los estadounidenses se opongan a Irán, lo confronten, contiendan con él por ese motivo. De lo que se trata es de un desacuerdo intrínseco, de una incompatibilidad de naturalezas; la cuestión es el conflicto de intereses entre dos corrientes: la corriente estadounidense y la corriente de la República Islámica.

Algunos preguntan cosas como: «Bueno, señor; pues no nos hemos rendido ante Estados Unidos, pero entonces ¿las relaciones con Estados Unidos estarán cortadas hasta el fin de la eternidad? ¿Estaremos en oposición a Estados Unidos para siempre?». Y la respuesta es, primero, que la naturaleza arrogante de Estados Unidos no acepta nada que no sea la rendición. Eso es lo que querían todos los presidentes de Estados Unidos, aunque no lo expresaran. Este presidente de ahora lo verbalizó: dijo que Irán se tenía que rendir; en definitiva, este desveló la verdadera esencia de Estados Unidos. La rendición de un pueblo, y de un pueblo además como el de Irán, con tantas capacidades, con tanta riqueza, con este bagaje de pensamiento y sabiduría, con tantos jóvenes conscientes y llenos de motivación… ¿cómo va a ser eso?

Claro, nosotros el futuro lejano no lo podemos adivinar, pero que sepan todos que, en la actualidad, el remedio a muchos problemas es fortalecerse; hay que fortalecer el país: el Gobierno debe realizar su labor con energía en las diversas áreas que le competen; deben realizar su labor con energía las Fuerzas Armadas; y con energía deben realizar sus estudios y sus progresos científicos los jóvenes. Si el país se fortalece y el enemigo siente que, de enfrentarse a este pueblo fuerte, no se beneficiará, sino que saldrá perjudicado, sin duda el país quedará protegido; sin duda alguna. Hace falta fortaleza en lo militar, hace falta fortaleza en lo científico, en la administración del país; esas cosas se tienen que hacer. Y hace también falta la energía de la motivación de ustedes, los jóvenes. No pierdan esta motivación; no pierdan este ánimo.

Los estadounidenses dicen —a veces, no siempre— que desean cooperar con Irán; pero cooperar con Irán es incompatible con la cooperación y la ayuda al régimen sionista maldito. Estados Unidos ayuda al maldito régimen sionista en esta situación que el mundo entero ha visto en tiempos recientes, que el mundo entero ha comprendido, que el mundo entero ha condenado. Estados Unidos lo respalda y brinda su apoyo. En estas circunstancias, la cooperación con Irán carece de sentido; no es aceptable. Claro, en el caso de que dejen a un lado por completo el apoyo al régimen sionista, cierran sus bases militares acá, si no se inmiscuyen en esta región, entonces se podrían examinar las cuestiones. [Pero esto] no es para ahora ni tampoco siquiera para un futuro cercano.

Lo que yo quisiera decirles a ustedes, queridos jóvenes, es: primero, incrementen su comprensión profunda, su conocimiento, su información sobre los asuntos políticos fundamentales del país —de ayer, de hoy y de mañana—; esos círculos de conocimiento que he mencionado pueden, cada uno, examinar a conciencia cada aspecto del pasado del país y de los acontecimientos ocurridos, en qué salimos perjudicados, en qué nos beneficiamos, en qué flaqueamos, en qué mostramos fortaleza y los resultados en cada uno de ellos. Luego, la ciencia debe avanzar en el país. Hace algunos años, nuestro ritmo, nuestro avance científico era muy bueno; [ahora] ha decaído un poco. Yo quiero decir a los responsables de las universidades del país, a los investigadores del país y a los estudiantes del país: no permitan que decaiga el progreso científico; esa velocidad de avance la necesitamos. El país tiene que avanzar desde el punto de vista científico, y debe también avanzar desde el punto de vista militar; y, con la ayuda de Dios, nuestros militares trabajan y se esfuerzan día y noche, y, si Dios quiere, avanzaremos aún más. Por la gracia de Dios, el país logrará demostrar que es una nación fuerte y que ninguna potencia podrá, aun con todas sus capacidades, someter a la nación iraní y ponerla de rodillas; además, Dios Altísimo ayudará.

Fortalezcan ustedes su conexión con Dios; por medio de la oración, del Corán, de la familiaridad con las verdades religiosas, atraigan la ayuda divina y, Dios mediante, crearán un mañana mejor para ustedes mismos y para la nación.

Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.