«La hostilidad de Estados Unidos a Irán no era solo verbal ni se limitaba a las sanciones; era una hostilidad que se traducía en actos. Los estadounidenses conspiraron contra la República Islámica todo lo que pudieron (...). Estados Unidos, cuando tiene la ocasión, derriba un avión de pasajeros de Irán con trescientos pasajeros, haciéndolo caer al mar; cuando tiene la ocasión, mueve a alguien como Saddam a atacar a Irán y le brinda todo tipo de ayuda; cuando tiene la ocasión, lanza un ataque directo contra el país; cuando tiene la ocasión, lleva a cabo todo tipo de operaciones propagandísticas contra la República Islámica; cuando tiene la ocasión, hace todo lo que sea. Tal es la situación de la confrontación de la República Islámica con Estados Unidos. La naturaleza arrogante de Estados Unidos no era compatible con la aspiración intrínseca de la Revolución a la independencia» (03/11/2025).