«Algunos tergiversan la historia; consideran que el desacuerdo entre la República Islámica y Estados Unidos se debe a ese “Muerte a Estados Unidos” de ustedes; es una ingenuidad pensar que el enemigo actúe con tal hostilidad porque un pueblo coree “Muerte a Estados Unidos”. No, el lema Muerte a Estados Unidos no es un asunto tan importante como para que los estadounidenses se opongan a Irán, lo confronten, contiendan con él por ese motivo. De lo que se trata es de un desacuerdo intrínseco, de una incompatibilidad de naturalezas; la cuestión es el conflicto de intereses entre dos corrientes: la corriente estadounidense y la corriente de la República Islámica (...). La naturaleza arrogante de Estados Unidos no era compatible con la aspiración intrínseca de la Revolución a la independencia» (03/11/2025).