«Uno de los principales pecados que ha cometido la civilización y cultura capitalista occidental es haber destruido la estructura familiar; la familia entendida como un conjunto unido, cohesionado y afectuoso, apenas existe ya (...). Niños que no conocen a su padre, disminución de los lazos familiares, destrucción de la estructura familiar, bandas que cazan a jóvenes muchachas, promoción creciente del libertinaje sexual… ¡llamándolo «libertad»! Acaso uno de los mayores pecados de la lógica y la cultura del capitalismo occidental sea la adopción de todas esas conductas reprobables, ¡llamándolas «libertad»! Seducen, engañan… y lo llaman libertad (...). Cuando quieren propagar esa misma cultura, dicen: «¡Estamos trayendo la libertad!». En realidad, están encadenando, están esclavizando, pero lo llaman libertad» (03/12/2025).