«En algunas disciplinas científicas nuevas, estamos en los primeros puestos a nivel mundial, pero eso no nos basta. No es suficiente. La ciencia avanza en el mundo a gran velocidad, y nosotros traemos de antes un atraso acumulado. Ahora, es cierto, (en Irán) han progresado tanto la ciencia en sí como el ciclo de comercialización e industrialización», ha dicho la máxima autoridad de Irán.

«En algunas disciplinas científicas nuevas, estamos en los primeros puestos a nivel mundial, pero eso no nos basta. No es suficiente. La ciencia avanza en el mundo a gran velocidad, y nosotros traemos de antes un atraso acumulado. Ahora, es cierto, (en Irán) han progresado tanto la ciencia en sí como el ciclo de comercialización e industrialización», ha dicho el máximo dirigente de Irán en el evento.

El ayatolá Jameneí ha hecho alusión al entusiasmo y la confianza en sí mismos de los científicos e innovadores persas constatados la víspera en la Exposición de Empresas de la Economía del Conocimiento y Alta Tecnología, en la que, según ha señalado, había presentes en Teherán 30 compañías selectas, de 4000 identificadas en todo Irán. «Esa cifra debe llegar a 400 000», ha recalcado el Líder, antes de llamar a preparar previamente la infraestructura jurídica necesaria y a retirar las trabas existentes para el desarrollo de la actividad científico-económica.

Si la ciencia se separa de «la cultura correcta», se cometen graves errores, ha advertido sin embargo el ayatolá Jameneí, antes de poner como ejemplo la Física Nuclear, de la que ha señalado su carácter beneficioso, pero también la necesidad de que vaya acompañada de una «cultura de la filantropía». Es la ausencia de tal aprecio por el ser humano lo que llevó al desarrollo de la bomba atómica, que sigue amenazando al mundo, ha recordado.

«Nosotros optamos con decisión y con valentía, y pese a poder adentrarnos en esa vía, por no hacerlo. Tanto construir bombas atómicas como almacenarlas es incorrecto, porque usarlas es haram», ha enfatizado el máximo dirigente de Irán, reiterando las líneas fundamentales de la política de la República Islámica respecto a la energía atómica y el armamento desarrollado con ella.

Si la ciencia no va acompañada «de la cultura y de una línea de pensamiento correcta», ha insistido, «se vuelve peligrosa». De ahí la convicción de la necesidad de que, en los colectivos dedicados en Irán a identificar y alentar a los talentos del país, se proteja tanto la religión como la identidad nacional. «Debemos vivir como iraníes, pensar como iraníes y seguir el modelo islámico iraní de progreso en el campo de la ciencia», ha resumido el Líder de la Revolución.

«Queremos ciencia y nos esforzamos por aprender, pero no queremos que nuestras universidades sean una reproducción o una repetición de tal o cual universidad estadounidense. Si nos proponemos repetir e imitar la cultura de las grandes universidades del mundo, desaparecerá la innovación científica», ha advertido por último el ayatolá Jameneí.