«Los Estados musulmanes deben salir a la palestra con franqueza en apoyo de la nación palestina, tanto en el terreno militar como en el financiero ―hoy más necesario que nunca― y en la reconstrucción de las infraestructuras derruidas en Gaza. Los pueblos musulmanes deben exigir a sus gobiernos que cumplan ese deber.

»Es la reclamación perseverante por parte de los pueblos lo que respalda esa demanda religiosa y política. Los pueblos musulmanes deben reclamar a sus gobiernos que cumplan ese deber, y los propios pueblos tienen el deber de prestar apoyo financiero y político en la medida de las posibilidades.

»Otro deber importante es ocuparse de castigar al terrorista y sanguinario gobierno sionista. Todas las personas dotadas de conciencia reconocen que las grandes matanzas de niños y mujeres palestinos de estos doce días no deben quedar impunes. Todos los actores influyentes del régimen, incluido el criminal de Netanyahu en persona, deben ser perseguidos por tribunales internacionales independientes y recibir su castigo. Y, por el poder divino, esto se llevará a cabo» (21/05/2021).