«Han quedado claras ciertas injerencias malintencionadas en el funcionamiento de la divisa que influyen en la reducción del precio y el valor de la divisa nacional. Algunas intervenciones son malintencionadas. Otras no lo son, sino que se mueven por interés. Se ha sabido que veintisiete mil millones de dólares de exportaciones no han regresado al país (…). Eso no es aceptable en absoluto. También está el que quieran gastar en importaciones de mercancías innecesarias, de lujo o carentes por completo de beneficio, de las que ya he puesto el ejemplo: se ha traído un celular de lujo de Estados Unidos, gastando en ello quinientos millones de euros. A mí lo que me sorprende es cómo es que, con tantos embargos que nos imponen, no bloquean esas cosas y otras similares» (23/08/2020).