«En la guerra blanda, el enemigo hace dos cosas: una, cortar los lazos entre quienes se aconsejan unos a otros la Verdad y la paciencia (1); la segunda, mostrar la realidad al revés de como es, siendo mucha la capacidad propagandística con la que cuentan para mostrar fácilmente a la inversa las realidades del mundo, de modo falaz e invertido. Ahora bien, es peligroso que corten el hilo del mutuo consejo en el sentido de la Verdad y la paciencia, interrumpiendo la corriente de mutua exhortación, y que obren de tal modo que los fieles no se aconsejen, se protejan ni se den esperanzas. Sería muy peligroso si llega a suceder que se pare y se corte en la sociedad esa corriente de mutuo consejo. Eso haría que los seres humanos se sientan solos, que desesperen, que las voluntades se debiliten, que se difuminen las esperanzas y que se pierda el coraje para actuar. Cuando no hay mutuo consejo, eso es lo que pasa; y naturalmente, al ocurrir tal cosa, las esperanzas decrecen, decrecen los corajes y se debilitan las voluntades; forzosamente las metas elevadas y sublimes van alejándose, se difuminan, parecen inalcanzables y quedan relegadas al olvido» (11/03/2021).

NOTAS

(1) Alusión a la sura 103 del Sagrado Corán, La época: «Que, en verdad, el ser humano va hacia su perdición, [2] excepto aquellos que creen y realizan buenas acciones y se aconsejan unos a otros la Verdad y se aconsejan unos a otros la paciencia [3]».