«Hoy, Estados Unidos no es potencia dominante en el mundo. Muchos analistas políticos del mundo piensan que Estados Unidos está en declive, que pedazo a pedazo se está desmoronando. No es que lo digamos nosotros, aunque nuestra convicción es también esa, sino que lo están diciendo también los analistas políticos del mundo. Los signos son evidentes: los problemas internos de Estados Unidos carecen de precedentes, tanto sus problemas económicos, como sus problemas sociales y sus problemas morales dentro de su territorio; sus divergencias, su cruenta división, sus errores de cálculo en los asuntos mundiales» (02/11/2022).