«El Corán pone a dos mujeres como ejemplo para todos los seres humanos fieles, creyentes, ya sean mujeres u hombres. En otras palabras, para todos los hombres del mundo que quieren ser fieles, el modelo son dos mujeres: una, la mujer del Faraón, y la otra, María. Y Dios pone un ejemplo para quienes son creyentes: la mujer del Faraón: plenitud de nobleza y de castidad; aquella misma dama que hizo, cuando sacaron a Moisés del agua, que no lo mataran: “No lo matéis” (Sagrado Corán, 28:9). Les dijo que no lo mataran. Después creyó en el profeta Moisés y, más adelante, la mataron con torturas. Ese es el modelo (…). Y la otra, María. “Y María, hija de Imrán” (Sagrado Corán, 66:12) (…). Es decir, que justo en el extremo opuesto a la civilización occidental, que hace del hombre el modelo, en el Corán se pone de ejemplo a la mujer; no solo para las mujeres, sino para todos los seres humanos» (04/01/2023).