«Los occidentales, pese a todos los daños causados a la mujer, a su dignidad y a su honorabilidad, ¡se hacen pasar por abanderados de sus derechos! Están beneficiándose a nivel mundial de la cuestión los derechos de la mujer (…). Antes de la Revolución, las mujeres eruditas, con amplitud de miras, sabias, con formación, dadas al estudio y con investigaciones hechas en distintos terrenos se contaban con los dedos de las manos. Todas estas profesoras de universidad, todas estas especialistas y subespecializadas en medicina,   todas estas científicas en distintos departamentos (…). Eso antes de la Revolución no tiene precedentes. Eso es algo que ha hecho la Revolución. Todas esas estudiantes universitarias, que en algunos años ven ustedes como las estudiantes son más según las estadísticas que los estudiantes varones. Eso es muy significativo, todo ese deseo por adquirir ciencia y conocimiento (…). En las Olimpiadas de Ciencias, en diferentes lugares, en todas partes han progresado las mujeres (…). En los campos de deporte, vean ustedes como nuestras muchachas salen al campo, llegan a campeonas, logran el oro con el hiyab islámico» (04/01/2023).