«Cuando decimos que el enemigo se está debilitando, eso no significa que no pueda intrigar, que no pueda cometer actos hostiles o no pueda asestar golpes. Puede, y están haciendo planes. Nosotros no tenemos que quedarnos dormidos, no debemos descuidarnos. ¿Y quién es nosotros? Los responsables y la gente, el común de la gente (…). El Príncipe de los Creyentes dijo: “Que alguien se duerma no quiere decir que otros se duerman y se olviden de él”. Si tú te duermes en tu trinchera, eso no quiere decir que tu enemigo también se haya quedado dormido en la suya. No, es posible que él esté despierto y que se dirija hacia ti; es posible que se aproveche de tu sueño. Esa es la cuestión fundamental. No hay que descuidarse» (11/09/2023).