«Algunos países de nuestra región pretenden convertirse, antes de tal año, en la economía con el puesto tal del mundo. Pero solo con dinero no puede uno alcanzar ese puesto en economía. Hacen falta recursos humanos. ¿Y dónde están sus recursos humanos? No los tienen. Lo que puede recorrer los caminos difíciles y llevar al país a la cima es, antes que nada, una mano de obra capaz y de élite. En este sentido, nosotros poseemos una riqueza inmensa» (