«Un analista sionista de cuestiones de seguridad, conectado al propio régimen sionista, dice que entre los jefes y los altos responsables del régimen hay confusión, hay vértigo. No saben qué es lo que tienen que hacer. Dice: “Si se publica en los medios de comunicación el contenido de las discusiones y discrepancias entre las autoridades israelíes, cuatro millones de personas se irán de Israel”. ¡Repatriación! Eso muestra el nivel de vértigo, de confusión y de azoramiento que hay entre las autoridades israelíes» (