«Todos los analistas occidentales, tanto los europeos como los estadounidenses e incluso los conectados al propio régimen sionista piensan que, en esta operación, con toda su impostura y sus exhibiciones de fuerza, el régimen ha sufrido una severa derrota. Presten atención. Dicen ellos que, ocho meses después de la Tormenta de Al-Aqsa y pese a todo ese esfuerzo suyo, el régimen sionista no ha alcanzado ninguno de sus objetivos de mínimos siquiera. Eso lo dicen los analistas occidentales, y más allá de eso, un analista occidental dice incluso: “La Tormenta de Al-Aqsa es un acontecimiento que puede cambiar el siglo XXI” (...). Otro analista occidental dice: “La Tormenta de Al-Aqsa (...) cambiará el mundo”» (