«He oído que algunos de los honorables jueces se remiten en sus sentencias a los principios occidentales sobre derechos humanos. Eso está mal. Esos principios son principios errados. No es ya solo que ellos mismos no los cumplan —los signos evidentes de que no los cumplen están hoy ante los ojos de todos—, sino que, de raíz, son principios errados» (22/06/2024).