«En estos hechos del 7 de octubre a esta parte, el régimen usurpador sionista ha sufrido un fracaso irreparable, tanto desde el punto de vista militar como desde el punto de vista de la inteligencia. Ese fracaso lo han señalado todos; yo lo que subrayo es su carácter irreparable. Digo que ese terremoto devastador ha logrado derruir algunas de las principales estructuras de gobierno del régimen usurpador, de tal modo que reconstruirlas no será posible así como así. Es improbable que el régimen usurpador sionista pueda, pese a todo el escándalo que está armando y todo el apoyo internacional que se le da hoy por hoy por parte de los occidentales, reparar esas estructuras. Déjenme decirles que, después de este sábado 7 de octubre, el régimen sionista no es ya el mismo régimen sionista de antes. El daño que se le ha infligido no puede ser compensado así como así» (