«El Corán es un milagro. Por medio del Corán, Dios Altísimo demostró la profecía del Nobilísimo Profeta del Islam. Esto es de una gran importancia. [El Corán] es un milagro eterno. Lo que diferencia a ese milagro de los de otros profetas es que los demás milagros pertenecen al tiempo de cada uno de esos nobilísimos profetas, y la constatación de aquellos milagros divinos fue particular a aquellas gentes. A la camella de Salih solo la vio la gente de aquel entonces; la vara de Moisés solo la vio la gente de aquel tiempo; los demás oyeron hablar de ello. Sin embargo, el milagro del Profeta lo seguirá viendo la gente ante sus propios ojos a lo largo de la historia por miles de años más» (02/02/2025).