Durante el encuentro celebrado en el aniversario del histórico Levantamiento del 19 de Dey, el 9 de enero de 1978, el ayatolá Jameneí ha hecho referencia a la histórica enemistad de Estados Unidos con la nación iraní.

«Algunos dicen ahora, después de 40 años: “¿Por qué hacéis de los norteamericanos vuestros enemigos?”. ¡Ah! ¿Somos nosotros quienes estamos haciendo enemigos? ¡Cuarenta años hace que nos odian a muerte! ¿Y ahora somos nosotros quienes estamos haciendo de Estados Unidos nuestro enemigo?», ha aseverado.

El Líder de la Revolución Islámica ha destacado el contenido de los documentos divulgados recientemente por un reputado centro estadounidense, que revelan que en diciembre de 1979, el entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter, ordenó a la CIA derrocar a la República Islámica de Irán.

«La orden es: derroquen a la República Islámica de Irán. Esto es ya de aquella época. En otras palabras, desde los inicios de la Revolución, el presidente de los Estados Unidos da a la CIA la orden de derrocar a la República Islámica de Irán, por algún sueño agitado que debió de ver. Lo digno de atención aquí es que especifica por qué medio debe hacerse el derrocamiento», ha subrayado.

El ayatolá Jameneí ha recordado que, de acuerdo con los documentos desclasificados, la primera herramienta recomendada por Carter para derrocar a la República Islámica fue la estrategia de difundir propaganda.

«Difundan propaganda contra la República Islámica, dice. ¿No les parece familiar esa estrategia? Propaganda contra la República Islámica; propaganda a nivel mundial, propaganda para la opinión pública, propaganda dentro del país. Eso es lo que comenzaron en aquella época: propaganda. Por supuesto, no se trató solo de propaganda. Estuvieron también el embargo, el espionaje, la infiltración, la preparación del terreno para un golpe de Estado militar… Hubo también esas cosas, pero primero menciona la propaganda. Mediante propaganda, dice», ha agregado.

Todos estos planes, según ha explicado el ayatolá Jameneí, han tenido lugar después de que la Revolución Islámica intentaba “sacar a Irán del tubo digestivo de Occidente; a un Irán que había sido aplastado por los brazos de la errónea cultura occidental y que estaba bajo dominación política y militar de Occidente: sacarlo de ahí y hacerlo independiente”.

En este sentido, ha denunciado que la estrategia de la Corriente del Error es que los Días de Dios pierdan importancia. «El día del triunfo de la Revolución Islámica, los de los funerales de los mártires Soleimaní y Hoyayí… Cada uno es una antorcha que a juicio de la Corriente del Error debe apagarse», ha señalado.

En otra parte de sus declaraciones, su eminencia ha considerado las “aclaraciones” como un importante remedio para enfrentarse la campaña de propaganda del enemigo. «¿Cómo acabar con las malas sugerencias que influyen en la juventud? A porrazos no se puede. Lo que puede acabar con esas malas sugerencias son las aclaraciones», ha destacado.

El ayatolá Jameneí ha achacado, por su parte, los últimos tumultos en Irán a la campaña de medios extranjeros que buscaban debilitar las “fortalezas” del país persa. «Los medios de difusión del enemigo querían fingir que los alborotadores iban contra las flaquezas del país, cuando en realidad querían nuestras fortalezas. Sí, tenemos problemas económicos, pero ¿acaso los problemas se resuelven incendiando contenedores y con tumultos?», ha añadido.

El Líder de la Revolución Islámica, no obstante, ha asegurado que la República Islámica, apoyada por sus jóvenes y su voluntad, neutralizará todas las medidas del Occidente para detener su avance en distintos ámbitos. «El progreso es seguro (…) Todas las potencias del mundo se unieron para trocear Irán, pero no pudieron (…) ¿Es eso poca cosa? ¿Es acaso una victoria nimia?», ha indicado.