Su Eminencia supervisó personalmente los daños causados por el seísmo, así como las operaciones que se están realizando para ayudar a los damnificados.

El Líder Supremo visitó durante su recorrido la aldea de Kuhiy donde tuvo la oportunidad de conversar con sus habitantes, a quienes les manifestó sus condolencias y les aseguró que toda la nación iraní se solidariza con las víctimas y los sobrevivientes del terremoto.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que la nación iraní permanece unida en todo momento y bajo cualquier circunstancia, e instó a los sobrevivientes a que sean pacientes.

Su Eminencia dijo que las operaciones de rescate que se han llevado a cabo en la zona han sido buenas, y agregó: «En los hombros de los funcionarios y autoridades del gobierno descansa la tareas de reconstruir las zonas dañadas, por supuesto, esto debe realizarse con el apoyo de toda la nación.­»

Cabe destacar que la tarde del pasado sábado, un doble terremoto de 6,4 y 6,3 en la escala de Richter sacudió la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental.