El Líder Supremo señaló que es necesario fortalecer la autoconfianza desde la infancia, y agregó: «Desafortunadamente, a pesar de todo el trabajo que hemos realizado desde el comienzo de la Revolución, se ha creado en nuestra cultura una idea completamente equivocada y sus efectos aún no han desaparecido. Esa idea equivocada es la sensación de que necesitamos a Occidente, la sensación de que somos inferiores a Occidente. Infelizmente, este sentimiento no se ha disipado todavía, y esto se debe a la falta de confianza en sí mismo.»

El Ayatolá Jamenei dijo que una de las responsabilidades más importantes de los maestros es inculcar un sentido de autoconfianza en los estudiantes iraníes.

Su Eminencia dijo que es necesario promover el espíritu de curiosidad y el trabajo en equipo entre los niños y jóvenes iraníes, y enfatizó que los estudiantes deben ser animados a evitar la pereza y estudiar con empeño.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica refiriéndose a los avances científicos de Irán, manifestó: «Actualmente, en términos de ciencia ocupamos el puesto no 16 a nivel mundial. ¿Quién lo hubiese creído? Esto es lo que dicen las estadísticas presentadas por diversos institutos de prestigio, en todo el mundo. Otro instituto ha pronosticado que Irán alcanzará la cuarta posición en el campo científico a nivel mundial en el año 2018.»

El Ayatolá Jamenei señaló que la contribución de Irán a la producción global de conocimiento ha mejorado hasta en un dos por ciento, y agregó: «Estos avances se han logrado estando bajo presión y sanciones internacionales.»

«Bajo dichas circunstancias, estos grandes avances científicos y académicos son muy prometedores y muestran que hay un espíritu de autoconfianza entre los jóvenes», reiteró su Eminencia.

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica aseveró que es necesario promover constantemente la esperanza, el optimismo y el dinamismo y evitar de manera contundente el fomentar la desesperación.

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei insistió en la necesidad de tener paciencia, y agregó: «Si nuestros grupos políticos son pacientes en sus relaciones con los demás, mejorarían -definitivamente- su desempeño. Y si los diferentes grupos políticos llevan a cabo la práctica de la paciencia, las condiciones mejorarían sin duda alguna. Sin embargo, esto no significa que debamos cerrar los ojos ante las cosas malas y deficiencias existentes.»