«La idea fundamental de EE.UU. es que usted no tenga industria nuclear en absoluto; que dependa de ellos en cuanto a radiofármacos, a energía, a plantas desalinizadoras y a otras decenas más de campos importantes», ha subrayado el ayatolá Jameneí durante su discurso en los actos celebrado este miércoles por el 36.º aniversario del fallecimiento del fundador de la República Islámica, el imam Jomeiní.

Su eminencia ha señalado que en la industria nuclear hay un punto que es la clave, y es el enriquecimiento de uranio, y es en ese enriquecimiento del uranio en lo que se centran precisamente los enemigos de Irán.

En este sentido, ha resaltado que los enemigos han puesto el dedo sobre el enriquecimiento, ya que la industria nuclear sin la capacidad de enriquecer es inútil, y que «tendríamos que mendigar a otros el combustible de nuestras centrales».

«Hace años, un presidente estadounidense dijo: “Si pudiera, acabaría hasta con los tornillos de la industria nuclear iraní”. Admitió que no podía. Y estos que gobiernan hoy deben saber que tampoco pueden», ha recordado.

El Líder de la Revolución Islámica ha indicado que los países del mundo que poseen el ciclo completo del combustible nuclear probablemente no lleguen a los dedos de ambas manos, y que este logro ha sido alcanzado por los jóvenes y científicos de Irán.

«Irán ha logrado obtener, gracias al esfuerzo de sus científicos, el ciclo completo del combustible nuclear. Hoy somos capaces de producir combustible nuclear, desde la extracción en la mina hasta su uso en las centrales eléctricas», ha destacado.

El ayatolá Jameneí ha recalcado que, en las conversaciones nucleares mediadas por Omán, la propuesta de EE.UU. es 100% contraria al principio de «Nosotros podemos», y lo que dice Washington es que Irán no tenga industria nuclear y los necesite a ellos.

«A las partes estadounidense y demás, les decimos: ¿Por qué se entrometen ustedes en si Irán debe o no tener capacidad de enriquecimiento nuclear? ¿A ustedes qué les importa? (…). Ustedes, los estadounidenses, tienen bombas atómicas. ¿Qué les importa si el pueblo iraní tiene o no capacidad de enriquecimiento? ¿Qué tiene que ver con ustedes si Irán posee industria nuclear o no?», ha añadido.

Por otra parte, el Líder de la Revolución Islámica ha calificado de «espeluznantes» los crímenes del régimen sionista en Gaza, incluidos los ataques a centros de distribución de alimentos, y ha afirmado que cuesta creer que pudieran tener planes tan criminales.

«Los sionistas lanzaban una bomba y mataban, digamos, a 15 personas; pero vieron que era poco. Ahora crean un centro de distribución de comida, y cuando la gente acude, los ametrallan, matando diez veces más gente. Han abaratado las matanzas: en vez de bombas, usan balas», ha declarado.

De acuerdo con el ayatolá Jameneí, Estados Unidos tiene las manos manchadas por los espeluznantes crímenes de Gaza, por lo que Irán insiste en que debe abandonar Asia Occidental.

En este contexto, ha enfatizado que los gobiernos islámicos tienen hoy una gran responsabilidad, ya que no hay lugar para la neutralidad ni para guardar silencio sobre Gaza.

«Si alguno de los gobiernos islámicos, bajo cualquier pretexto, apoya al régimen sionista —ya sea normalizando relaciones, bloqueando la ayuda a Palestina o justificando los crímenes de los sionistas—, que sepa que llevará por siempre la mancha de la vergüenza sobre la frente», ha reiterado.

Su eminencia ha hecho hincapié en que apoyarse en el régimen sionista no brinda seguridad a ningún gobierno, y que es imposible obtener seguridad apoyándose en el régimen sionista, porque ese régimen está, por firme decreto divino, en colapso y, si Dios quiere, no durará mucho.

En otra parte de sus declaraciones, el ayatolá Jameneí ha manifestado que el imam Jomeiní, como artífice de la Revolución Islámica, fue un gran hombre, cuya presencia en el mundo, incluso más de tres décadas después de su partida, sigue siendo palpable hoy. 

«El orden internacional multipolar del mundo lleva la impronta de la Revolución del imam Jomeiní. El declive de las grandes potencias lleva el sello de la revolución del imam Jomeiní, como llevan el sello de la revolución de Jomeiní la drástica caída del poder e influencia de Estados Unidos en el mundo y el odio al sionismo generalizado a nivel global», ha precisado.