A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:

 

“La Resistencia de los países de la región está creciendo, mientras que el prestigio de Estados Unidos y el de la Arrogancia se han hecho añicos. Los pueblos se han puesto en marcha y han empezado a hablar en contra de Estados Unidos”.

“El enemigo tiene dos medios a su disposición para separar al pueblo del sistema que rige en el país. Uno es la presión económica: el embargo, etc.; el otro, las mentiras a través de los medios: hostilidad económica y hostilidad mediática. Los jóvenes deben oponerse a ambos”.

“La divisa de la Revolución Islámica consiste en plantar cara a las potencias arrogantes. Quienes hablan de capitular ante la Arrogancia y rendirse a Estados Unidos no pueden ser leales a la Revolución y sus objetivos”.

“La Revolución Islámica de Irán debió su triunfo a que la gente salió a la palestra, a las plazas y a las calles. Esta revolución no triunfó por las armas, con politiqueos ni con partidismos. Triunfó con la participación de la gente”.

“Sabemos de revoluciones que no triunfaron, bien porque sus líderes o la gente que los seguía desesperaron de seguir el camino, bien porque se entretuvieron con baratijas materiales. Por lo tanto, la clave para que cualquier movimiento triunfe es que la acción continue”.

“Las personas como Mehdí Bakerí y el mártir Qasem Soleimaní fueron producto del imam Jomeiní. Así prosigue el movimiento revolucionario: convierte sin cesar a los jóvenes en figuras de la Revolución y los hace avanzar. Por eso es importante que el movimiento revolucionario siga”.

“¿En qué consiste que siga el movimiento revolucionario? En que tengamos presentes los objetivos actuales y futuros de la Revolución, y los hagamos realidad. ¿Y cuáles son los objetivos de la Revolución? Progreso, justicia social y poderío”.

“La manera tan hostil en que el frente de la Arrogancia se opone a la Revolución Islámica de Irán y al revolucionario pueblo iraní se debe a que la Revolución está viva. De no ser por la Revolución, no tendrían motivo para actuar con tanta perfidia”.

“¿En qué consiste que la Revolución esté viva? En la adhesión de las nuevas generaciones del país a los ideales revolucionarios; es decir, independencia, dignidad, bienestar, justicia social y, finalmente, la creación de la nueva civilización islámica”.

“Si el país se hubiera alejado de los objetivos de la Revolución, los enemigos de esta no serían tan hostiles al sistema del país, a la República Islámica y al Irán islámico. Esas hostilidades muestran que el país y el sistema islámico se han mantenido fieles a los objetivos”.

“Hay necesidades que, si uno no piensa en ellas hoy, le crearán un problema mañana. Por ejemplo, formar científicos. Si no formamos científicos hoy, dentro de 15 o 20 años no tendremos científicos eminentes que puedan estar al nivel del resto del mundo”.

“Si no pensamos hoy en aumentar la natalidad, dentro de 15 o 20 años será tarde; nos convertiremos en un país carente del elemento necesario para avanzar, es decir, la juventud. Hay que pensar en el mañana hoy”.

“Si no pensamos hoy en la energía nuclear de uso civil, mañana tendremos las manos vacías. El mundo depende cada vez más de la energía atómica. El día en que el mundo entero domine ese campo en todos sus aspectos, avanzar se hará difícil”.

“Los occidentales hacen afirmaciones absurdas sobre cuánto le quedaría a Irán para producir la bomba. Nosotros buscamos beneficiarnos del uso pacífico de la energía nuclear, y ellos lo saben, pero quieren que el pueblo iraní se vea en apuros mañana cuando necesite esa energía”.