A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:

 

“Robaron petróleo de Irán en las costas de Grecia y luego Irán lo ha retribuido incautando petroleros al enemigo, pero en la propaganda mediática acusan de robo a Irán. ¿Quién es el ladrón? Fueron ellos quienes robaron nuestro petróleo, y nosotros quienes nos lo recobramos”.

“¡Recuperar un bien robado no es robo! Los ladrones son ellos. Estados Unidos da órdenes al gobierno griego, y este ejecuta robando nuestro petróleo. Esto es una guerra psicológica. Planten cara en ella y en otras similares día tras día”.

“Los occidentales saquearon al mundo tres siglos. Saquearon el este de Asia, el subcontinente indio, Asia Central, Asia Occidental, el norte de África, partes de África occidental y el África negra entera. No les bastó. Saquearon también Sudamérica”.

“América tenía dueños; tenía una civilización y pueblos. Mediante distintos ardides que la historia deja claros, los occidentales causaron catástrofes: muertes, saqueos, masacres, torturas, opresión, esclavitud… Esas son las obras maestras de la civilización occidental”.

“Ni oprimimos ni aceptamos la opresión”.

“Los occidentales saquearon el mundo tres siglos, causaron desastres, muertes, pillaje, masacres, tortura, esclavitud, opresión… y al mismo tiempo sus intelectuales ¡escribían leyes de derechos humanos para el mundo! He ahí la obra maestra de la civilización occidental”.

“Algo que distinguió mucho al imam Jomeiní fue familiarizar a la gente con el concepto de resistencia. Hoy «resistencia» es un término que sobresale en el léxico político del mundo”.

“El imam Jomeiní fue el líder de la mayor revolución en la historia de las revoluciones. ¿Por qué la mayor? Porque las más conocidas son la Revolución Francesa y la Revolución Soviética, que se desviaron rápidamente, en las que la gente no contaba nada y que acabaron por caer”.

“Uno de los principales lemas del imam Jomeiní fue «ni Este ni Oeste». Ni comunismo ni liberalismo. El imam no creía en ninguno de los dos. Él presentó un nuevo modelo para el sistema de república islámica, en el que había tanto espiritualidad religiosa como voto popular”.

“A veces se opina que la gente ha perdido la convicción de tipo religioso. Es un error. Si quiere uno percibir la inclinación de la gente hacia la Revolución islámica, que vea los millones de asistentes a las exequias del cuerpo despedazado del mártir Qasem Soleimaní. ¡Qué honores le rindieron!”

“Es la esencia de la República Islámica, al oponerse a la opresión, lo que de modo natural hace que el opresor se oponga a ella. ¿Acaso no dices que te opones a la opresión? Pues entonces todo gobierno opresor será enemigo suyo”.