El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Jameneí, sembró el 5 de marzo tres plantones, con ocasión del Día Nacional de la Plantación de Árboles en Irán, uno de los cuales era un olivo.

Después de plantar el plantón de olivo, destacó: «(La plantación del árbol de olivo es) en expresión de solidaridad con el pueblo de Palestina, ya que el centro del olivo está allá. Queremos mandar un saludo desde la distancia a ese pueblo oprimido, querido y tan resistente, y decirle que lo recordamos de todas las maneras, incluida esta de plantar un olivo en su recuerdo» (05/03/2024).

pic-43217-1709625910.jpg

 

Para los palestinos, el olivo es un símbolo de «vida». Un árbol que lleva siglos con ellos. Muchas personas creen que la raíz y el origen de este árbol están en la región de Sham (nombre antiguo de Siria) y Palestina, y, a lo largo de los siglos, desde allí fue trasladado a Asia Occidental, Norte de África, Marruecos, Túnez y luego a Europa.

Asimismo, el olivo y su árbol, debido a su historia, forman parte de la cultura palestina. De hecho, se ven hojas y árboles de olivo en el diseño de las ropas de mujeres palestinas, en el chafieh e incluso en la arquitectura de las casas de palestinos.

Tras el inicio de la ocupación sionista, el olivo se convirtió en un símbolo de la resistencia de la nación palestina y, dado que el régimen sionista siempre ha sido hostil, y sigue su hostilidad contra la identidad palestina en diversas formas, los olivos no estaban a salvo del mordisco de los sionistas. En este sentido, Mahmoud Al-Saifi, director del Centro de Investigaciones Geológicas en el norte de Cisjordania, enfatizó: «Los sionistas, como planean cualquier operación militar, planean apuntar al olivo. Desde la ocupación de Palestina, Israel ha destruido más de dos millones de olivos» [1].

A pesar de la destrucción de más de dos millones de olivos en los últimos 75 años, por parte de la ocupación sionista, este árbol fuerte y estable sigue en pie.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), anunció que la vida del olivo en Palestina alcanza los 5500 años, y por ello, en 2019, nombró el 26 de noviembre de cada año como el Día Mundial del Olivo [2].

En la actualidad, más de once millones de olivos siguen vivos en Palestina. El olivo más antiguo de Palestina se encuentra en el pueblo de Al-Walaja, situado en la ciudad de Beit Lahm (Belén), cerca de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), que tiene más de cinco mil años. La longitud de este árbol histórico es de más de 13 metros [3].

olive_tree.jpg

 

Asimismo, la antigüedad de la nación y la tierra de Palestina, como se desprende de sus elementos identitarios, entre ellos, el olivo, se remonta a años muy lejanos y no puede ser negada ni destruida. Al respecto, el ayatolá Jameneí hizo hincapié: «Palestina tiene miles de años de historia. El pueblo de palestino es una nación; es dueño de una tierra» (06/07/2016).