«El objetivo del enemigo con la guerra psicológica en el ámbito militar es atemorizar y provocar la retirada. Como dice el Corán, una retirada que no sea táctica en cualquier campo de acción militar, político, propagandístico o económico tiene como resultado la ira divina», ha afirmado el ayatolá Jameneí en una reunión mantenida este miércoles con los miembros de la dirección del Congreso Nacional de los Mártires de Kohguiluye y Boyer Ahmad.

Su eminencia ha recordado que tras el triunfo de la Revolución Islámica, los enemigos estuvieron desde el principio instilando en nuestro pueblo la idea de que debían temer a Estados Unidos, a Inglaterra y a los sionistas, sin embargo, con su sacrificio, los mártires neutralizaron esa estrategia de guerra psicológica.

«El sentimiento de debilidad y aislamiento y la rendición a las exigencias del enemigo son efectos de que se magnifique su poder en el ámbito político», ha resaltado.

El Líder de la Revolución Islámica ha recalcado que la gran habilidad del imam Jomeiní (qepd) fue expulsar el miedo del corazón del pueblo. «Nuestro pueblo sintió que, valiéndose de sus propias fuerzas y capacidades internas, era capaz de hacer grandes cosas y que el enemigo no podía tanto como hacía creer», ha destacado.